El desarrollo de la agricultura y el empleo de herramientas agrícolas siempre han ido de la mano. De hecho, se considera que la gran revolución del período Neolítico es que los humanos empiezan a crear utensilios que les sirven para trabajar los suelos con el fin de que estos produzcan alimentos, pasando así de ser meros recolectores a convertirse en los primeros agricultores de la Historia.
Con el tiempo, las herramientas agrícolas fueron siendo cada vez más numerosas y sofisticadas. Hasta que llegamos a la Revolución Industrial, que también afectó al campo. El uso de maquinaria agrícola supuso un aumento notable en la producción y la liberación de parte de la carga de trabajo para el agricultor.
Así pues, tradicionalmente se han considerado herramientas agrícolas utensilios que se han utilizado en el campo durante siglos como azadas, rastrillos, hoces, guadañas, sierras, carros o carretillas, etc. Hoy en día, estas herramientas agrícolas, que también se denominan aperos de labranza, pueden tener forma de máquina, por ejemplo, una cosechadora o una desbrozadora, o ser complementos de vehículos utilitarios de 4 ruedas para uso agrícola que realizan la misma función.
La mecanización de las labores del campo se ha implementado en diferentes grados, por lo que en muchas partes del mundo todavía se trabaja de manera eminentemente manual. Esto hace que las herramientas y la maquinaria agrícola convivan, pero, aunque haya distintas formas de hacer las cosas, la finalidad de los aperos es la misma.
Herramienta y maquinaria agrícola imprescindible en el campo
Las herramientas agrícolas facilitan el trabajo con la tierra para que las plantas crezcan y den los frutos esperados; ayudan al cuidado de las plantas, pero también a prevenir plagas y enfermedades o a mantener los suelos en condiciones para que sigan siendo fértiles.
Son muchos los utensilios y aperos agrícolas que ayudan a desarrollar las labores del campo, y gracias a las nuevas tecnologías, probablemente, cada día veamos más soluciones encaminadas a aumentar la productividad, rentabilidad y sostenibilidad de la agricultura. Pero, al final, las tareas básicas de los cultivos siguen siendo prácticamente las mismas que hace cientos de años; por ese motivo, hay herramientas agrícolas que son imprescindibles para trabajar en el campo.
Tractor/vehículo agrícola
Incluso si se trata de un campo de cultivo pequeño, el transporte resulta fundamental. Los vehículos de 4 ruedas son una solución perfecta tanto para acceder a las explotaciones como para moverse por ellas con seguridad y de manera cómoda independientemente del tipo de terreno que se trate. Son vehículos muy resistentes, como los tractores tradicionales, pero más ligeros, fáciles de manejar y con una mayor maniobrabilidad.
A estos vehículos se les pueden acoplar distintos accesorios, desde herramientas agrícolas de diversa índole hasta remolques para el transporte de mercancías. Además, algunos modelos, como el Viking EPS, pueden llevar cómodamente a tres personas, ya que cuentan con tres asientos que van cubiertos.
Sembradora y abonadora
Una sembradora es una máquina o utensilio que sirve para abrir surcos de la misma profundidad en el terreno y depositar en ellos, de una en una, las semillas de la especie que queramos plantar. Del mismo modo, algunos de estos aparatos pueden también repartir abono.
Cosechadora o segadora
Podemos hablar de segadoras, que simplemente cortan la planta separando el tallo del resto, o de una cosechadora combinada, que sería una segadora-trilladora. En este caso, además de segar, trilla (selecciona) y limpia los productos de los cultivos.
Pulverizadora
Sirve para esparcir líquidos por el cultivo, ya sea simplemente agua o productos fitosanitarios para mejorar el rendimiento de los suelos y cuidar las plantas, como fertilizantes o herbicidas.
Existen varios tipos de pulverizadoras o sulfatadoras; las hay manuales, que se llevan como si fuera una mochila, y también mecánicas, cuyo mecanismo puede funcionar con una batería eléctrica o con un motor de gasolina.
Desbrozadora/Podadora
Una desbrozadora es una herramienta agrícola que sirve para cortar las malas hierbas desde su raíz. Sería el equivalente de la guadaña, de hecho, las desbrozadoras de gasolina también se conocen como motoguadañas.
Las podadoras sirven para cortar ramas, por ejemplo, para acondicionar los árboles frutales después de la cosecha. En este caso, el equivalente tradicional sería la sierra, no en vano a las podadoras mecánicas también se les llama a veces motosierras. Hay podadoras tanto para ramas altas como para bajas, cuyas cuchillas sirven para recortar con precisión las faldas de frutales, olivos o viñedos. Existen más herramientas agrícolas, manuales o mecánicas, que sirven para hacer más fácil las labores de cultivo. Algunas de ellas son muy útiles e importantes como, por ejemplo, las rastras o las empacadoras, y otras que son más recientes como los ganchos agarra frutos o los atadores de tallos. Pero las mencionadas son las cinco herramientas imprescindibles para el día a día de todo agricultor.