El cultivo de avena no es tan popular en España como el de trigo y cebada o el de maíz. Sin embargo, se trata de un cereal con un alto valor nutricional que es muy común en países más al norte de Europa.
De hecho, la avena es uno de los cereales de invierno más populares. Las condiciones óptimas para su desarrollo se encuentran sobre todo en los climas frescos y húmedos, aunque sin que haga demasiado frío. Por eso, no es de extrañar que un país de tan grandes dimensiones como es Rusia, que cuenta con diversas regiones climáticas, sea el mayor productor de avena del mundo.
En España, pese a estar todavía lejos del volumen del trigo, el arroz o la cebada, el cultivo de la avena está creciendo. Se da principalmente en la región con más tradición en la producción de cereales: Castilla y León, que presenta las condiciones climáticas adecuadas para cultivar este y otros cereales. Allí se da bien la avena del tipo cóndor; una variedad relativamente nueva que llegó de Países Bajos y se ha adaptado perfectamente a las fértiles tierras castellanoleonesas.
Pese a ser un cereal muy recomendado por su aporte nutricional, el cultivo de avena se usa principalmente como forraje, para la alimentación de todo tipo de ganado.
Características de la avena
La avena es una planta herbácea monocotiledónea que tiene un ciclo vegetativo anual; es de la familia de las gramíneas, como el trigo y la cebada, pero se caracteriza por tener un tallo bastante grueso que es poco resistente al vuelco.
Uno de sus rasgos más representativos, y que afecta de manera directa al cultivo de la avena, es que se trata de una planta con un alto coeficiente de transpiración, por lo que necesita bastante agua.
Las variedades más cultivadas en el mundo son:
- Avena sativa: La más abundante a nivel mundial, especialmente la variedad rapidena, que tiene un ciclo rápido y es muy productiva.
- Avena byzantina o roja: Propia de países mediterráneos como Grecia y Turquía, pero con menor producción que la sativa.
- Avena sativa forridena: Variedad de ciclo largo, resistente, de gran rendimiento y considerada la mejor para forraje.
El grano de avena tiene un alto contenido de vitamina E y es muy energético, utilizado principalmente para la alimentación de caballos y otros animales. Además, es popular en alimentos dietéticos para humanos, a menudo mezclada con otros cereales, especialmente en harina.
La paja de avena es muy valorada para la alimentación de ganado y representa la mayor parte del cultivo de avena.
Cuidados del cultivo de la avena
- Agua: La avena es un cereal de invierno que necesita mucha agua, siendo el cereal que más agua requiere. Su productividad es alta en zonas con primaveras lluviosas.
- Clima: Aunque es un cereal de invierno, no resiste bien temperaturas muy bajas. Lo ideal es un clima fresco, con humedad, sin frío extremo ni calor excesivo.
- Suelo: La avena no es muy exigente con el suelo. No necesita mucha preparación, pero un buen abonado aumenta la productividad. Prefiere suelos ácidos con un pH entre 5 y 7, y no tolera suelos calizos.
- Abonado: Tiene un sistema radicular profundo, lo que le permite aprovechar bien los nutrientes del suelo, reduciendo la necesidad de abonado frecuente.
- Siembra: Se recomienda sembrar la avena con dos pases cruzados si se realiza a voleo, debido a su semilla ligera. En suelos compactos, es mejor hacer surcos.
- Plagas: La avena es susceptible a diversas plagas, siendo la roya anaranjada una de las más comunes.
- Herramientas de trabajo: Tanto para aplicar tratamientos contra las plagas como para realizar otras labores relacionadas con el cultivo de la avena, serán especialmente útiles los vehículos de 4 ruedas de las soluciones Yamaha Agro. Estos ATV y side-by-side son todoterreno y ofrecen una gran maniobrabilidad que permite trabajar con cuidado, control y precisión, muy necesario para este tipo de cultivo.