El cultivo de avena, características y cuidados

El cultivo del olivar se caracteriza por ser de secano, de ahí que sea tan tradicional en los países mediterráneos como España y apenas se dé en zonas más húmedas y frías. El olivo soporta las temperaturas altas y aprovecha muy bien los recursos hídricos a su disposición, aunque sean escasos; por lo tanto, las necesidades de agua del olivar son bastante bajas.

Ahora bien, en los últimos años se está dando una situación de sequía prolongada en muchas regiones que también está afectando al olivar. Esto se refleja en un descenso de la producción al que se le puede poner remedio a través del riego.

Se ha observado que, incluso aunque no sea estrictamente necesario para su desarrollo, un aporte adicional de agua en el olivar ayuda a aumentar la producción. Al aportar agua a través del riego, el olivo no solo produce más frutos cuajados, sino que estos son de mayor tamaño y también aparecen más brotes.

El sistema de riego por goteo es el más adecuado para el olivar, ya que hace una gestión mucho más eficiente y la aplicación del agua está más controlada. En general, son muchas las ventajas del riego por goteo en todo tipo de cultivo, pero, debido a las características del olivo, este sistema concreto es todavía más adecuado.

¿En qué consiste el riego por goteo?

Un sistema de riego por goteo consiste básicamente en el riego localizado; el agua se tira de manera controlada, tanto por el lugar donde se aplica como por la cantidad aplicada, y esta accede directamente a la zona radicular de las plantas.

Hay dos grandes modalidades de riego por goteo: la superficial y el riego enterrado. En cualquier caso, los componentes de un sistema de riego por goteo suelen ser similares. Tiene que haber un sistema de distribución del agua en el que se reparten distintas válvulas y medidores para abrir y cerrar el paso de agua, así como medir la cantidad. Se utilizan reguladores de presión y controladores que ayudan a llevar a cabo una gestión más racional del agua. También se suelen usar filtros que mejoran la calidad del agua que se utiliza para el riego.

Ventajas del riego por goteo

La principal ventaja del riego por goteo es la eficiencia. Con este sistema, se puede ahorrar hasta un 30% del agua que se utiliza en un sistema por aspersión y, además, el consumo energético para su funcionamiento también es menor que en los sistemas por bombeo.

Esta eficiencia se refleja en una mejor gestión de los recursos naturales y menor contaminación, es decir, que el riego por goteo contribuye al cultivo ecológico y en general es mucho más respetuoso con el medio ambiente. El mejor aprovechamiento del agua se produce porque esta va directamente a las raíces y también porque, en los terrenos con pendiente, no se producen escurrimientos; así, no se malgasta el agua y se evita la erosión del suelo.

Pero, además, esta eficiencia también repercute en un abaratamiento de los costes de producción. Los sistemas de riego por goteo están cada vez más automatizados y son fáciles de operar, por lo que no se necesitan demasiadas horas de trabajo para hacerlos funcionar. A esto se suma el tener que gastar menos en agua, que es un bien cada vez más preciado, y en energía.

Otra forma de ahorro es el hecho de que el sistema de riego nos puede servir también para la aplicación de fertilizantes o nutrientes, lo cual es una forma de aprovechar el tiempo. En este sentido, con el riego por goteo no es necesario utilizar tantos herbicidas, ya que ayuda al control de las malas hierbas o la aparición de hongos; al echar el agua en un sitio localizado, no da pie a que surjan malas hierbas o plagas en lugares contiguos a las plantas.

Riego por goteo en el cultivo del olivar

Pese a que tradicionalmente se asume que el olivar no necesita riego, cada vez más, se están comprobando las bondades de las aportaciones de agua controladas a este cultivo.

El olivar aumenta su producción con el riego por goteo y puede beneficiarse de las ventajas que hemos mencionado con anterioridad. Eso sí, a la hora de aplicar el riego por goteo en el olivar, será necesario tener en cuenta diversas consideraciones. El grado y modo de aplicación del riego por goteo en el olivar dependerán en gran medida de las características del suelo en el que se encuentre el cultivo, la densidad del mismo o la variedad de olivo con la que se trabaje, ya que no todas necesitan las mismas aportaciones de agua.

Trabajar con un sistema de riego por goteo supone realizar labores de precisión en el campo, una tarea a la que pueden contribuir en gran medida los vehículos agrícolas de Yamaha. Estos ATV y side-by-side son vehículos compactos de 4 ruedas muy potentes y capaces de acceder, desplazarse y maniobrar sin dificultad por todo tipo de terrenos, incluso aquellos de dimensiones limitadas.