En los últimos años, la normativa referente a los remolques agrícolas se ha ido modificando ligeramente para adecuar las definiciones y los supuestos que se recogen en las distintas normas nacionales al marco europeo. Es común que se vayan aplicando modificaciones en la normativa para remolques agrícolas, que se suele englobar en la regulación de la maquinaria agrícola, pero, en cualquier caso, el marco de referencia es el que establece el Parlamento Europeo.

Una de las principales normas europeas que afectan a los remolques agrícolas, muchos de los cuales son compatibles con nuestros vehículos Yamaha para agricultura, es la aprobada en 2013. El Reglamento (UE) n.º 167/2013 se refiere a la “homologación de los vehículos agrícolas o forestales, y a la vigilancia del mercado de dichos vehículos” y, en consecuencia, afecta a los tractores, sus remolques y sus equipos intercambiables remolcados. Y, aunque cada país miembro cuenta con sus propios procedimientos de homologación, la normativa nacional se intenta adaptar a lo que establece el Parlamento Europeo.

Qué se entiende por remolque agrícola

Uno de los principales caballos de batalla de la normativa para remolques agrícolas es, precisamente, establecer qué se entiende por remolque agrícola.

Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los remolques agrícolas sirven para transportar cosechas, ganados e insumos agrícolas por el campo o dentro de la explotación agrícola y sus alrededores.

Este tipo de apero agrícola (una herramienta o máquina sin motor para realizar trabajos agrícolas) debe, según el MAPA, reunir cuatro características para considerarse remolque agrícola:

●        Tener una caja, normalmente con fondo plano y laterales de metal, para retener distintos tipos de cosechas o de insumos agrícolas, como por ejemplo los fertilizantes.

●        Esta caja se puede modificar según las características específicas de aquello que se transporte, sobre todo si se trata de productos de poca densidad o líquidos, o si es para el transporte de ganado.

●        La caja se apoya en un bastidor al que se unen uno o dos ejes mediante suspensiones (normalmente de tipo ballesta). Para facilitar la descarga de productos a granel, la caja puede ser basculante sobre el bastidor -hacia atrás o de lado- o fija -se utilizan otros elementos de descarga (remolques tolva).

●        El bastidor se une al tractor o vehículo agrícola por un dispositivo de enganche llamado lanza.

Normativa para remolques agrícolas

Los remolques agrícolas están sometidos a una serie de normas relacionadas principalmente con la circulación por vías públicas y con la seguridad en el trabajo, que se deben cumplir para que el remolque pueda ser homologado.

Por ejemplo, están las normativas para remolques agrícolas de la Normalización Española UNE, que cuenta con más de 32.000 tipos de normas para mejorar la productividad, competitividad y crecimiento económico de las empresas españolas. La UNE tiene varias normas que hacen referencia a la maquinaria agrícola y, en concreto, a los remolques; por ejemplo, la norma sobre seguridad UNE-EN 1853:2018+AC:219, que entró en vigor en julio de 2019, o la UNE-ISO 21244:2010 que regula las uniones mecánicas entre tractores y remolques, que se confirmó por última vez en agosto de 2022.

En cuanto a la normativa para remolques agrícolas que depende directamente del gobierno español, en la actualidad, la norma más reciente es el Real Decreto 448/2020 sobre “caracterización y registro de maquinaria agrícola”, que sustituye al RD 1013/2009. Este RD establece, entre otras muchas cosas, qué tipo de normas deben cumplir los remolques agrícolas en materia de seguridad o los requisitos mínimos para su inscripción en el ROMA (Registros Oficiales de Maquinaria Agrícola).

En cualquier caso, estas normas nacionales dependen en cierto modo de la norma europea, por eso se está intentando borrar discrepancias o diferencias entre unas y otras. El Reglamento (UE) n.º 167/2013 supone un nuevo marco reglamentario que, al aplicarse, deroga distintas normativas, entre ellas, la Directiva 209/58/CE sobre remolques y dispositivos de marcha atrás de los tractores agrícolas o forestales de ruedas.

Este nuevo conjunto de normas incluye una definición de remolque agrícola que es muy similar a la del MAPA, aunque añade algunos matices. Señala que se trata de un “vehículo agrícola o forestal destinado principalmente a ser remolcado por un tractor” que se utiliza principalmente para el transporte de cargas o el tratamiento de materias “en el que la relación máxima en carga y la masa en vacío de dicho vehículo es igual o superior a 3.0”.

Esta normativa para maquinaria agrícola incluye la lista de requisitos mínimos para la homologación europea que deben cumplir los remolques agrícolas en cuanto a dispositivos de frenado y acoplamiento de frenos, así como en cuanto a los riesgos debidos al hecho de llevar remolque.

Puesto que la normativa para remolques agrícolas depende de distintos organismos y normas, para saber qué se necesita para homologar un remolque agrícola, lo más fácil es consultar con el ROMA correspondiente (estos organismos dependen de la consejería de agricultura de las diferentes Comunidades Autónomas) y certificar ahí cuáles son los requisitos para poder circular con los remolques agrícolas y utilizarlos de una manera segura.